[31/05/2025] Comencemos por definir “El punto por debajo del mar”. O como me gusta llamarlo, mi peor momento. Antes que nada, si, esto está sin censura y voy a contar sobre drogas, sexo, problemas serios y mierdas que quizas no te gusten. Fue hace poco menos de dos meses. Era el día de una fiesta, la cual en realidad es poco importante. Lo de siempre, música a todo volumen, un chingo de marihuana, unas ocho líneas de cocaína y alcohol a lo pendejo. No sé cuanto tomé, ni cuanto fumé. Pero si estaba hasta arriba como no tienes idea, y estoy segura de que pasaba de las 5 líneas de coca. La fiesta: poco interesante, lo único chido era la música y nada más. Total para no hacer el cuento largo la cosa fue algo así. Llegue -> Me puse hasta la madre -> Me fije en un vato -> Me lo llevé a un motel a cojermelo. Ahora les pido que imaginen esto, un hotel de mala muerte que me salió en unos 300 varos, un chingo de droga encima y un vato que estaba dos tres. Todo super bien, la verdad hubiera sido la mejor pinche noche si no fuera porque el vato, antes de cojer, se saca una bolsita de coca, y pues amonos que me preparo unas líneas y me las meto en putiza. No se que mierda era eso pero me pegó bieeeeen cabrón. Nunca me había sentido hasta arriba de esa forma y encima el vato ya me andaba cojiendo bien chido, pero en eso que me cuesta respirar. Dije “Pues lo normal, no hay pedo”, y madres, si de por si el corazón ya me iba a mil de repente se me acelera dos veces más. Ya no es que me cueste trabajo respirar, es que de plano no puedo, del shock me metí un putazo contra el suelo y el vato nomás me miró todo asustado. Ya sentía yo que me iba. Me empezó a entrar frío pero del cabrón, no mamadas, y encima no podía respirar. En eso que miro y madres, me esta sangrando la nariz bien macizo, no se si por el putazo o por la pinche sobredosis que me estaba entrando. A todo esto el vato con el que estaba pues andaba bien panikeado. No lo culpo al pendejo, pero pues no aguantó y se fue corriendo el muy pendejo, igual ya luego se redimió. Ahí estaba yo, a media sobredosis en el suelo, desnuda y con la nariz sangrando. Drogada hasta la madre y bien pinche peda. Al chile si sentí que me moría esa vez. Pero pues nada, no tengo ni puta idea de que pasó después. Lo que conté es lo único de lo que me acuerdo. Al día siguiente desperté en casa de una amiga. Ella cuenta que el vato con el que estaba cojiendo se regresó en putiza a la fiesta y comenzó a buscar a alguien que me conociera, dio con ella y así me encontró. Dice que estaba inconsciente y toda vomitada. Luego de eso estuve como dos semanas toda hecha mierda, pero mal, muy mal. Ese fue mi peor momento, el nivel por debajo del mar. Después de eso dije que ya no me metería ni madres. Pero la abstinencia me ganó y pues todavía le sigo haciendo a la mamada. Ya no me ha pasado algo tán cabrón, pero tampoco es como que ahora esté mejor.
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